Por su actividad sistémica, proporciona un buen control no sólo de las enfermedades presentes en la superficie externa de la semilla sino también de las que se encuentran en su interior. En la planta se trasloca en sentido acrópeto, de forma que es bien absorbido por el vegetal y traslocado hacia los meristemos terminales en los que se acumula ligeramente. Su efecto locosistémico es intermedio entre el altamente móvil del triadimenol y el inmóvil del bitertanol